Liderada por la previamente y ahora a tiempo parcial solista,
Sheena Ringo,
Tokyo Jihen han entretenido a su público desde 2004 con su mezcla única de pop, rock y jazz fusión. Lamentablemente, la banda anunció anunció su término, y se separaron luego de la gira de despedida
Tokyo Jihen live tour 2012 Domestique Bon Voyage que terminó el 29 de febrero. Su último disco original es el mini-álbum
color bars, lanzado el 18 de enero.
El álbum esta compuesto por cinco canciones, cada una escrita, compuesta, y en algunos casos cantada por un miembro distinto de la banda. Esta diversidad se escucha de manera clara, y su resultado es un lanzamiento muy variado, incluso para ellos. La primera es
Konya wa kara sawagi de
Sheena Ringo, con el título alternativo
Beaucop De Bruit Pour Rien. Es la canción más convencional al estilo de
Tokyo Jihen del disco, ya que
Ringo ha escrito gran parte del material de la banda. Es un tema con un sonido muy alegre y pegadizo, cargado de un melódico bajo y unos alegres "tu ru rus" cantados en el fondo por los otros miembros de la banda. Este tema está principalmente influenciado por el jazz, al igual que muchas otras canciones de la banda, e incluye una fantástica improvisación de jazz realizada por el tecladista
Izawa Ichiyou y el guitarrista
Ukigumo.
La segunda canción,
Kai HORROR DUST, viene por parte de
Izawa, y tiene un tono contrastantemente escalofriante. Con su calidad áspera y, efectos de sintetizador y teclados como de la era espacial, suena como un tema de rock británico de los 90 traído al 2012.
Izawa, a quien normalmente solo se escucha cantar en el fondo, eligió interpretar él mismo la canción. Su voz no es muy pulida y es ligeramente temblorosa, pero encaja con el estilo de la canción que escribió. El coro es sorprendentemente alegre con una melodía simple y un ritmo como de ska.
TIME CAPSULE es un tema lento escrito por el bajista
Kameda Seiji, para ser interpretado por
Sheena, destacado por ser primera vez que él escribe tanto la letra como la música. Es discretamente conmovedor, dominado por un piano acompañado solamente por una suave guitarra resonando. Esta delicadeza es favorece y complementa la inconfundible voz de
Sheena.
El guitarrista
Ukigumo participó componiendo algunos temas destacados de
Tokyo Jihen en el pasado, y
sa_i_ta no es la excepción. Con su introducción consistente solamente en un distinto rugir de bajo, cualquiera se preguntaría qué forma tomará la canción. ¿Deprimente y oscura, o animada y con ritmo de jazz? Realmente es una espléndida muestra de un contagioso pop disco, que se prende realmente cuando llega al estribillo. Sin lugar a dudas, la línea de bajo es la estrella del show, apoyando sin problemas a lo largo de toda la canción. Curiosamente, ninguno de los integrantes quiso mostrar sus propias virtudes en las composiciones, decidiendo, en vez de eso, mostrar lo mejor que tenían para ofrecer sus compañeros de banda.
Ukigumo le cedió la parte vocal a
Sheena, ya que su aguda voz se ajusta bien para cantar el bailable coro. Sin embargo, de cierta forma se entromete ocasionalmente para decir las palabras "in a moment".
El baterista
Hata Toshiki es el encargado de terminar todo, haciéndolo con la muy diferente
Honto no tokoro. Es su primera composición para la banda, y lamentablemente la última. Esta canción, sin duda comienza de la buena forma en que continuará, con acordes menores de piano y una oscura estrofa para partir. Se tranquiliza con una actitud que estalla de forma cúlmine en un coro fuerte, casi como un himno. Es imposible imaginar los tonos nasales de
Sheena cantando esto, y afortunadamente,
Hata lo grita con convicción. No suena como nada de lo que la banda haya realizado antes, sonando, en cambio, con su intensidad y angustia como los inicios de
The Back Horn. Ciertamente, deja una impresión que perdura después de que se acaba el álbum.
Se podría decir que es algo sádico de parte de la banda dejar esto como regalo de despedida para los fans. Las pocas canciones de
color bars son, para un sexto álbum, muy refrescantes y abren los ojos en cuanto a que podrían darnos mucho más si es que no hubieran decidido terminar con sus actividades. Pareciera que querían terminar en lo alto, ahora solo podemos esperar que separados continúen entregándonos este placer a los oídos que nos entregaron como banda. Gracias
Tokyo Jihen.
El video musical de
Konya wa kara sawagi, con los miembros de la banda interpretando a gangsters chinos, puede verse aquí.