Reportaje

Tent ③ de Plastic Tree en el Budokan

30/05/2013 2013-05-30 15:24:00 JaME Autor: Leela McMullen Traductor: Kaze

Tent ③ de Plastic Tree en el Budokan

Plastic Tree dio a conocer “Tent maru san” en el Budokan con la intención de ver el florecimiento de los cerezos, una metáfora para las sonrisas de sus fans llamada “kurage”.


© Plastic Tree
Plastic Tree llevó el final de su gira al Nippon Budokan con la intención de ver el florecimiento de los cerezos, una analogía a las sonrisas de sus fans, llamada “kurage”. Pese a la larga duración de la gira, el baterista Kenken (quien había tenido problemas de salud) finalmente se pudo unir al grupo por primera vez al final de esta. Gracias a su incorporación, el público pudo disfrutar de la banda con todos sus miembros.

Por medio de una introducción con un vídeo, se creó una atmósfera suave que incluía luces que se perdían a lo lejos y el sonido de una sirena de niebla, al tiempo que el ambiente comenzaba a tornarse azul oscuro. Itai ao comenzó con un bajo muy grave, mientras que las sombras de los integrantes comenzaban a aparecer hasta revelarse en la parte frontal del escenario, rodeados por pilares de gasa. Una de las visiones más atractivas era la de Tadashi a contraluz y atacando el bajo. Ryutaro comenzó la noche con una voz entrecortada pero a su vez potente, que superó incluso el sonido de la guitarra. La atmósfera azul del inicio y las luces cambiaron bruscamente dando paso a un fondo de lava naranja.

Kuchizuke comenzó en total oscuridad, tan solo unos pocos rayos de color azul fragmentaban la sombra mientras que el bajo seguía sonando. Esta vez Ryutaro se encontraba en la guitarra. Ambos lados del escenario estaban en completa oscuridad y el grupo lucía un maquillaje de estilo gótico, agregando mayor intensidad visual a la luz que relajaba la presentación. El público gritó cuando Akira tocó algunas notas que dieron paso a Melt; el sonido de la guitarra fue sencillo pero con gran impacto y Ryutaro saltó en el escenario, extendiendo sus brazos de manera dramática y contrastando el brillo rojo del fondo con su apariencia oscura, como un cuervo.

El vocalista gritó: «Ya, Yaya yaya ya, somos Plastic Tree y estamos de regreso Budokan», a su vez el público respondió con un gran «¡bienvenidos!». Ante un abrumador llanto de Kenken, Ryutaro le dio a los espectadores un momento para darle la bienvenida al baterista antes de continuar con el concierto. Durante esta canción, Ryutaro tomó el mando en la guitarra al tiempo que cantaba. Al fondo se podía apreciar una media luna que lentamente se iba completando hasta quedar llena a medida que la canción iba llegando a su fin.

Sanbika comenzó con otro solo de Ryutaro acompañado por su iluminada guitarra. El vocalista fue dulce, pero había más base de guitarra que en las canciones anteriores. El pedregoso cielo sobre los pilares iluminados le daba más vida al escenario, y los potentes pero cortos solos de Akira creaban una efervescencia azulada mientras que Tadashi apoyaba al vocalista tomando parte en las armonías más altas. Kenken demostraba su mejoría balanceándose entre los platillos hacia el final de la canción.

Luego, el escenario quedó a oscuras. En medio de la oscuridad se podía escuchar el sonido de la batería, tenuemente se fue agregando el choque de los platillos para dar paso al drástico cambio de la guitarra y el bajo en el inicio de Joumyaku. El liviano estilo vocal se volvió más áspero y condujo a un instrumental en el que Ryutaro estuvo a la altura del sonido, completándolo mientras las chispas de un pálido fuego azul se proyectaban en circuitos posicionados alrededor del escenario.
«Die! Die! Die!»

«Hoy es 14 de abril. ¿El tiempo es...?» preguntó el vocalista, a lo que la multitud respondió «¡RAIN!». «Está lloviendo, eso es correcto, llueve. Nuestro meteorólogo es poderoso» contestó Ryutaro, quien luego rezó. Tadashi estaba orgulloso y comentó «había planeado este día... ha sido increíble, ¿no lo creen?» y luego agregó «lo siento» al tiempo que su voz se tornaba sumisa.

El vocalista comenzó a rasguear suavemente mientras el público se mantenía en silencio. De pronto comentó «Oh, no hay significado para esto. Gracias a la limpieza y las mascarillas, no he pescado ningún resfriado este invierno. Pero de todos modos cantaré una canción delirante, 37℃». Aún así, la canción no fue tan febril, la guitarra y el ritmo de la batería proporcionaban el plato principal pese a que el coro de la canción dice "samenaide!" (¡No te enfríes!). Tras unos momentos, la pantalla del escenario mostró una ventana muy amplia, en la que se apreciaba un bosque, lo que condujo a una nueva percepción de Aoi tori. Las luces giraban bruscamente al tiempo que la música recorría un apasionado crescendo, para luego derivar repentinamente a una estrofa aun más suave. La canción parecía pronta a terminar pero, con una pausa, el coro sonó una vez más, concluyendo en un apagón acompañado por una fuerte ronda de aplausos de los asistentes.

Flores de fondo y un fuerte chirrido de guitarra dieron comienzo a Gabera. El registro bajo de Ryutaro era atenuado por una rítmica melodía. Durante la canción el vocalista comenzó por fin a recorrer todo el escenario, bajando por la banda derecha y cruzándose con Tadashi, quien había ido a saludar a ese lado del público por su cuenta. Cuando el acto terminó, Ryutaro se paró en su plataforma y saludó feliz.

«Yay! Yay! ¿Se están divirtiendo aquí en el Budokan?» gritó Tadashi mientras se podían observar las caras del público a través de la pantalla en el escenario. «Hoy es el fin de esta gira, su título, Tent maru san, se ha atribuido a este final. Así que esta es nuestra triple carpa. Cuando ustedes piensan en Plastic Tree en el Budokan, deben pensar en una carpa. ¡Hagamos de este un gran día!» concluyó el artista.

«Pareciese como si fuéramos a divertirnos mucho hoy» comentó Ryutaro. «¡Budokan! Cuando diga 'Budokan' respondan '¡¡Ou!!', ¿vamos? ¡Budokan!» «¡Ou!» respondió el público. «Una vez más: ¡Budokan! Ahora por favor manténganse en silencio». En medio del confuso silencio, Ryutaro comenzó a aplaudir lentamente. El público lo fue imitando. «Alto. Estamos haciendo una canción como esa justo ahora. ¡Budokan! ¡Aplaudan!». Sin embargo, fallaron al comenzar. «Parece que el computador no está de ánimo» dijo el vocalista. «Está realmente mal. Pienso que ambos tendrán que improvisar. ¿Les parece?», dijo Akira. Ryutaro lucía de acuerdo con la proposición. «Eso significa Kenken y yo, ¿cierto?» preguntó, pero el baterista no se mostraba muy entusiasmado con la idea. «Creo que lo haré por mi cuenta» dijo Ryutaro, resignado. «¿De dónde vienen todos ustedes?». En el transcurso en el que formulaba la pregunta, ya no era necesario improvisar. «Está arreglado, ya está de buen humor», dijo Akira, sacando aplausos entre el público.

Ryutaro impulso a los asistentes a no aplaudir. «Así que… están listos para aplaudir? ¿ESTÁS LISTO PARA APLAUDIR BUDOUKAN?», «OU!!!»

Así comenzó Uwa no sora. Un espectacular sonido digital apoyaba a Ryutaro al tiempo que se paraba a contraluz y solo se apreciaba su silueta en la plataforma, con el fin de liderar los aplausos del público. Se observaban láseres de color verde en el techo del lugar, Tadashi casi bailaba. En Ai yori aoku la guitarra comenzó en medio de la oscuridad, y el ritmo de la canción hizo que Ryutaro se paseara por los costados del escenario otra vez. Cuando el micrófono estaba alargado hasta el público, el sonido de las voces femeninas agudas de la canción impregnó el ambiente, lo que provocó que Ryutaro tuviera que cantar el coro más fuerte las próximas veces.

Ocurrió un nuevo apagón, en la oscuridad se escuchaba «¡Budokan! Pronto, pronto... ¿Deberíamos enloquecer de verdad...?» La siguiente canción, Duet, fue una llamada de aviso: guitarra y batería haciendo lo suyo. La estrofa comenzó de una manera simple, pero rápidamente dio el paso a una escala de melodías, dejando al coro con el resto de la canción. La música y las luces a través del escenario daban como resultado una sesión improvisada que variaba la canción original; Ryutaro, Tadashi y Akira se juntaban frente a Kenken y dejaban que música siguiera su curso natural.

Ruisen kairo comenzó al tiempo que Ryutaro le decía a la multitud «¡Vamos!» En ese momento su voz se tornó áspera para efectos de la canción. Akira preguntó, «¿Budoukan? ¡Más, más, más!» Las guitarras continuaron con Melacholic, al tiempo que el público gritaba iluminado por las luces y luego desataron el caos, manteniendo los puños en alto de manera simultánea junto a Kenken llevando la música al ritmo. El coro final de la canción incluyó algunas notas improvisadas en la parte del vocalista. Ryutaro se superaba a sí mismo en una presentación altamente apasionada.

«Ya», saludó Ryutaro. «Oh, aunque eso no ha sido todo. Este lugar es maravilloso. De hecho, ustedes chicos son maravillosos. Durante la gira, a menudo solemos decir que los cerezos en el Budokan son hermosos, así vamos a apreciarlos todos juntos. Gracias por dejarme tener la oportunidad de ver mis sueños otra vez. Ahora vamos con Harusaki sentimental». La dulce melodía dibujada por el piano y la cándida y sensual luminosidad rosada que cubría la carpa manifestaban intensidades primaverales, eran llevadas suavemente por Ryutaro. Los pétalos de cerezo que revoloteaban cerca de la pantalla se subdividieron en cuatro direcciones, mientras confetis de imitación de estos pétalos eran propulsados por sobre el lugar, agitándose en un torbellino rosado y aterrizando lentamente sobre manos y cabelleras, haciendo que la esencia del cerezo invadiera placenteramente el estadio.

Andro Metamorphose fue un atrevido experimento en lo que involucra arreglos musicales. Comenzó con el sonido de la guitarra de fondo, el rasgueo de las notas y el punteo que iba aumentando, y con el tiempo fue destacándose hasta que finalmente comenzó a sonar la melodía original de la guitarra. Ryutaro capturó rápidamente la atención con sus cambios vocales, que iban de tonos agudos a graves. El vídeo que se podía apreciar en la pantalla del escenario mostraba imágenes de bebés solitarios con sus juguetes, algunos de ellos con un cariz escalofriante, aunque nada grotesco o espeluznante. El fuerte coro y las ligeras voces calzaban perfectamente con el fuerte sonido de la batería, guitarra y bajo. Una vez más el instrumental dominaba cada respiro con una oleada de sonidos. Akira se curvó hasta llegar casi al piso al tiempo que improvisaba, Tadashi por su parte se mantenía con el sonido original del bajo. Para el final de la canción, los tres hombres ya estaban más tranquilos. El bajista continuó manipulando la retroalimentación del bajo hasta que la ovación de los que allí se encontraban se apagó, reavivándose solamente cuando la música llegó a término, dejando el escenario sin ningún ruido que no fuese el de la muchedumbre.

«¿Nos han llamado? Nosotros, Plastic Tree, hemos sido llamados, y hemos llegado. ¿Disfrutaron de Ao no Unmeisen Tent ○3?». Con un silencioso gesto, Ryutaro logró unificar a la audiencia en un sólido aplauso, cerrando el evento al más puro estilo japonés. Sin embargo, el show se encontraba aún lejos de su final. «Han sucedido muchas cosas en esta gira, pero como este es el último día, haremos un recuento de todos los lugares. Sr. "cerdo" de Plastic Tree, Akira Nakayama, prosiga».

«Gente inútil, que se ha reunido desde todos los rincones del país: estoy feliz. Todos ustedes, inútiles fans. Quiero decir, nosotros, cuatro inútiles idiotas, hemos realizado esta inútil gira y hecho nuestro inútil mejor esfuerzo. No creo en absoluto que hayamos logrado todo esto nosotros solos; estoy verdaderamente agradecido a todo nuestro equipo y a ustedes y a toda aquella gente que nos ha ayudado. Después de todo, hay cuatro de nosotros que podrán hablar». Así sintetizó Akira, sin tapujos.

«Ahora el bajista de Plastic Tree, Sr. Tadashi Hasegawa, adelante», dirigió Ryutaro.

«Esta vez, el tema de la gira fue la primavera y vimos muchas cosas al respecto. Cuando volvimos a Tokio, los cerezos ya habían florecido. Fue una gira increíblemente interesante. Mucha gente ayudó a que todo esto se llevara a cabo, como dijo Akira. Estoy realmente agradecido. Gracias. Este es el décimo quinto año desde nuestro debut. Ha pasado mucho tiempo. No todo ha sido excelente, pero creo que el hecho de haber superado todas esas adversidades resulta fantástico, así que espero que se queden con nosotros. Gracias. Soy Hasegawa».

Kenken estiró un brazo en un gesto para silenciar los incesantes coros de aliento del público, provocando solamente que vociferaran aún más. «¡ESTOY DE REGRESO!», gritó Kenken. «¡BIENVENIDO DE VUELTA!» replicó la audiencia. «¡Gracias! He podido volver y eso fue gracias a todos ustedes. ¡Mi mente ahora es un borrador en blanco a causa de los nervios! No puedo siquiera expresar mi gratitud. Siento que he dejado mi vida entera tocando batería en este espectáculo». Kenken se inclinó repentinamente sobre la batería, sollozando. Con movimientos rápidos quedó de nuevo frente al público, con los ojos notoriamente secos. «Prefiero sonrisas, así que por favor... ¡Lloren con una sonrisa! Le causé un montón de problemas a nuestros colaboradores y equipo. Lo siento. Pero estoy de vuelta a salvo». La emoción fue aparentemente tal, que comenzó a llorar otra vez, si bien esta vez con una gran sonrisa para todo el mundo. «¡Desde ahora, no expresaré mi emoción mediante palabras sino que mediante la batería! ¡La canción de ahora será enérgica! ¡Sacúdanse de este modo!». Kenken ejecutó una variación del headbanging llamado oritatami (Tatami recogido). «Solo queda un poco para terminar. ¿Todavía pueden seguir el ritmo?» Si los gritos de la muchedumbre hubiesen tenido alguna comparación, esta habría correspondido a la de un incendio para cuya reducción se hubiese requerido más de un escuadrón de coches de bomberos.

«Ya que soy el último... Podrían mencionar mi nombre o algo?» solicitó Ryutaro, sin nadie que lo presentara. La audiencia hizo lo suyo. «Correcto, soy Ryutaro Arimura. Gracias. Este invierno ha sido largo y duro, fue uno muy largo pero ahora estoy feliz porque viene la primavera. Este tiempo sobre los escenarios es mi todo. Es algo que no puedo hacer por mí mismo, así que estoy muy agradecido de todos, todos, todos, desde el fondo de mi corazón. Eso es todo. Ahora creo que ustedes deben recuperar fuerzas. Entonces, ¿puedo atacarlos con un poco más de ruido budokan. Budokan. ¡Budokan! ¡¡Budokan!! ¡¡BUDOKAN!! ¿Pueden seguir sonando conmigo, BUDOKAN!?» Y añadió, relajadamente, Plastic Tree «¿ustedes pueden seguir tocando conmigo?».

«Antes que nos hagan enojar... No se olviden de hacer la olaPlastic Tree, intervino Akira. Como un castigo que quedó durante la gira, Ryutaro tuvo que dar inicio a una ola mexicana, algo que confesó no haber hecho nunca antes. Finalmente logró llevar el ritmo; no obstante, su toque personal al apuntar a la persona exacta desde la que la ola debía comenzar y su falta de pasión al dirigirla, hicieron de esto algo digno de presenciar.

hate red.dip it sonó con sus riffs pletóricos y omnipresentes, y el ritmo y energía de puppet talk con las indiferentes piruetas de Ryutaro conformaron un limpio signo de exclamación en la noche. O así pareció. Se proyectó un video en la pantalla grande anunciando el segundo sencillo del décimo quinto aniversario de la banda, junto con el videoclip de Kuchizuke, que principalmente mostraba un acercamiento a los labios de Ryutaro mientras cantaba, todo en tonos grises.

Luego vino un vídeo en el que aparecían Tadashi y Akira caminando, lo que resultó en el estallido del público al darse cuenta todos de que ambos caminaban en dirección al estadio, subiendo al escenario una vez más. Lo que siguió después fue un zumbido interminable, una atmósfera musical que crecía y disminuía bajo una tenue iluminación azulada, en una frecuencia infinita que casi no cambiaba hasta que finalmente intervino Kenken, quien lucía recio con unos lentes oscuros como visores. En él se concentraron las luces, e inició en la batería un solo breve pero contundente por sobre el continuo del bajo y de la guitarra. Mientras Kenken dejaba su alma en cada golpe, la muchedumbre notó algo en la oscuridad y Ryutaro apareció en vestimentas a lo Pierrot. Por un momento se quedó inmóvil con los brazos levantados en una cuidadosa pausa, para luego encogerse en posición fetal mientras sonaba Kuuchuu Buranco, (tema basado en aquel payaso triste de las viejas historias), cambiando rara vez su postura pero manteniendo cada marioneta de a una, levantando drásticamente las cejas cuando quería enfatizar. En el momento en que la música acababa, la tienda de campaña comenzó a cerrarse, todo aquel endeble material intentando infructuosamente bloquear los chirridos de la guitarra y los estruendos de la batería, los que provocaron una última ronda de apasionados aplausos.

Lista de canciones

01. Itai ao
02. Kuchizuke
03. Melt
04. E to se to ra
05. Sanbika
06. Joumyaku
07. 37℃
08. Aoi tori
09. Gabera
10. Uwa no sora
11. Ai yori aoku
12. Duet
13. Ruisen kairo
14. Melancholic
15. Harusaki Sentimental
16. Andro Metamorphose

-Primer encore
17. hate red.dip it
18. puppet talk

- Segundo enconre
19. Kuuchuu buranco
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Galería

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Fecha Evento Ubicación
  
14/04/20122012-04-14
Concierto
Plastic Tree
Nippon Budokan
Tokio
Japón
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