La leyenda del rock japonés MORRIE lanzó su nuevo trabajo como solista HARD CORE REVERIE el 25 de diciembre. Casi 20 años después de lanzar su tercer disco Kage no Kyouen. Además, un par de temas del álbum incluyen a SUGIZO de LUNA SEA en la guitarra.
MORRIE estuvo de gira por tres ciudades para promocionar su nuevo álbum, comenzó en Nagoya el 23 de noviembre y finalizó en Tokio. El último concierto se celebró en el Tokyo Kinema Club, un teatro al estilo casa de ópera, exótico y nostálgico. Oscuro, decadente, erótico pero lleno de vida, MORRIE guió a 600 fans a la profundidad de su existencia.
Una tenue luz azul iluminó el escenario teatral, que tenía un entrepiso en el lado izquierdo. Los músicos entraron al escenario uno por uno, con un aspecto calmado y concentrado. Hiroshi Sasabuchi estaba en la batería, FIRE en el bajo, Takeyuki Hatano en el teclado, Yutaka Aoki en la guitarra y yukarie en el saxofón, que además todos participaron en la grabación del álbum. Entonces, entró Heather Paauwe violinista y musa de MORRIE entre ovaciones que fueron interrumpidas por un momento cuando MORRIE, vestido de negro como siempre, apareció.
El espectáculo empezó con COSMOS no nakani, un retrato musical de su nostalgia. Sin embargo, cuando MORRIE cambió a una guitarra eléctrica, la quietud comenzó a verse cortada con unos riffs y el potente golpe de tambor de Sasabushi que le apoyaba en la retaguardia. El número funk de Paradox cambió por completo el ambiente. La palpitante línea de bajo y el poderoso saxo barrían el escenario mientras una melodía de violín añadía un toque progresivo a la canción. La profunda y glamorosa voz de MORRIE a veces añadía un toque sucio a la canción, mientras que el sonido afilado de la guitarra daba paso a un estático solo de saxo de mano de yukarie.
«Bienvenidos. Mi primer álbum nuevo después de 20 años está a punto de salir a la venta. Ahora tocaré algunas de las canciones, así que por favor disfruten», con estas palabras MORRIE saludó a sus fans. A la vez que rompía una frontera de la nada más allá de la vida o la muerte, el bien o el mal e incluso del amor o el dolor, MORRIE comenzó a proyectar sus ensoñaciones mientras su musa, de negro, tocaba el violín con benevolencia a su lado. Su voz seca y el sonido del lento rasgueo de la guitarra acústica daban forma a su salvaje ensoñación. Dust Devil estaba a camino entre la lentitud y la intensidad hasta que Aoki y MORRIE hicieron un rápido corte de guitarra que guiaba la canción a un punto crítico. La belleza del falsete de MORRIE llegó a su apogeo en la séptima canción Haru kurue, con el que entregaba a los fans una dulzura fascinante que de alguna manera parecía contener un sentido de nihilismo escondido. El cantante bajó por las escaleras hasta el entrepiso, buscando otro mundo y erotismo en Chrysis.
En el punto de mira del foco de luz blanco, MORRIE se balanceaba al ritmo de la canción y deslumbraba a los fans con una canción llena de melancolía. La elegante melodía del violín de Heather Paauwe, a veces como sombra otras como luz, siguió al cantante que trascendió más allá del borde de la nada durante Unchained mientras Heather y MORRIE se sonreían de vez en cuando. La última canción del álbum Killing Me Beautiful, llena de crueldad y calidez al mismo tiempo, sonaba casi como una canción de amor.
Sin embargo, el espectáculo se animaba a medida que llegaba a su fin, cuando comenzó a sonar el sensual y energético número de funk de SEX setsunda. El saxo de yukarie se apoderó del escenario, mientras su estribillo junto con el de Heather hacían la canción aún más sexy. La profunda voz de MORRIE y la línea de bajo de FIRE despertaron la lujuria de los fans, que a modo de respuesta, cantaban junto a las dos damas del escenario. El público saltaba y alzaba los puños durante el número de rock’n roll en Inu. Durante la deslumbrante última canción, Memai wo aishite yume o miyo, los integrantes de la banda tocaron desinhibidos un solo a la vez que MORRIE los llamaba. Una frenética celebración de la vida y el ensueño con el que el espectáculo cerró bajó su telón.
No obstante, el telón volvió a abrirse para los dos encores que hubo. En el primero MORRIE tocó la canción que abre su nuevo álbum Prologue: Go Under y con la que mostró otro estilo de canto, una combinación entre un gruñido gore y un falsete celestial, que utiliza a menudo en otras bandas. MORRIE cabeceaba al ritmo palpitante de los tambores, con los agresivos riffs de la guitarra de Aoki y el apoyo de FIRE. Los fans levantaban los puños para demostrar su agradecimiento por la nueva canción.
Durante el segundo encore, MORRIE se tomó un tiempo para conversar con sus fans. «Gracias por venir hoy. Por favor, escuchen mi nuevo álbum. Será una buena canción de cuna para las noches de este invierno. Me gusta mucho este lugar, así que haré mi concierto de aniversario el 4 de marzo del próximo año aquí mismo. Tal vez debería invitar también a Kiyoharu.» Tras dicho anuncio, se escucharon las aclamaciones del público. Más tarde, MORRIE presentó a los fans una excepcional y pegadiza canción de amor, Anohito ni au. Cerró el espectáculo con la canción Kokodewanaidokoka, con la que una vez más, su ensoñación como de un desierto se apoderaba del escenario. Es asombrosa la naturalidad, rozando la delicadeza con la que puede cantar perturbadoras letras. «Gracias, nos vemos el próximo año» se despidió MORRIE.
Lista de canciones:
01. Cosmos no nakani
02. Paradox
03. Saru no yume
04. Panic no Me
05. Dust Devil
06. Sign
07. Haru kurue
08. Chrysis
09. Disquieting Muse
10. Goodnight Reverie
11. Unchained
12. Riding The Night
13. Killing Me Beautiful
14. Kanki e
15. SEX setsudan
16. Mahiru no youran
17. Inu
18. Hakaishiyou
19. Farce yo towa ni
20. Memai wo aishite yume o miyo
Encore 1
21. Go Under
22. Nagamenoii anata
Encore 2
23. Anohito ni au
24. Yume utsutsu
25. Kokodewanaidokoka
HMV está atendiendo pedidos internacionales para HARD CORE REVERIE, puede ordenarse la edición normal, así como la edición especial aquí.
Puedes ver los videos promocionales de HARD CORE REVIERE a continuación:
