Cuando Mina anunció su salida de la banda de metal DESTROSE en febrero de 2015 marcó el final de una época. Después de haber fundado el grupo en diciembre de 2005, ella resistió todos los problemas y estuvo con el equipo en las buenas y en las malas, por poco más de nueve años. En ese momento se especuló que los persistentes problemas de salud la habían obligado a retirarse, pero como se vio después, la madrina del metal de chicas no había terminado todavía. El verano pasado, Mina dio a conocer su nuevo proyecto: FATE GEAR.
Como una declaración de intenciones musicales, el álbum debut de FATE GEAR, A Light in the Black, envía mensajes contradictorios. Llamado así debido a una canción de 1976 del influyente grupo de rock británico Rainbow, la elección del título podría sugerir un movimiento hacia un sonido rock retro, y canciones como Reimei y Awayuki no Inori tienen ciertamente un ambiente ochentero en ellas. Sin embargo, otras pistas tienen un marcado sabor metálico más contemporáneo, sobre todo tres que Mina ya había grabado previamente con DESTROSE.
Mientras que Romancer (original) y Deathless Memories and Winds of Fall (Original) han sido regrabadas, por no mencionar el nuevo arreglo de guitarra, su inclusión va en contra del deseo aparente de Mina de distanciar FATE GEAR de DESTROSE. Incluso las notas del álbum, escritas por el gurú del rock japonés Makoto 'Captain' Wada, evitan cuidadosamente cualquier mención de su ex banda por su nombre. Sin embargo, puede ser que las tres canciones se incluyeron como un medio rápido para rellenar la lista de canciones. Después de todo, es raro que una banda haga un álbum de larga duración para su lanzamiento debut, por lo que Mina definitivamente no puede ser criticada por hacer valer el dinero de sus oyentes.
Honestamente A Light in the Black suena como si estuviera hecho a toda prisa. El uso de la percusión digital, en parte justificada por la falta de un baterista durante la grabación, es particularmente notable en la canción que da apertura al álbum, Fate Gear, y hay una cierta calidad austera en la mayor parte de la música. Sin embargo, el disco tiene algo que lo hace audible: el rendimiento de la cantante Nico. Anteriormente conocida como SHIZUKA, nombre bajo el cual trabajó con Marty Friedman y Rie a.k.a. Suzaku, ella posee un impresionante rango vocal que fácilmente puede manejar tanto en las lánguidas baladas como en las pesadas pistas de hard rock.
En última instancia, A Light in the Black es casi todo lo que se espera del álbum debut de una banda de metal: un primer paso imperfecto en la dirección correcta. Como era de esperarse, Mina se mantiene tenazmente fuera de la atención, diluyendo su trabajo de guitarra con un montón de teclados, más algo de trabajo sintetizador de Arthur Brave de Dragon Guardian. Esto pone el foco principal en el canto de Nico, y éste está, precisamente, donde pertenece.
