Lamp es un trío de pop contemporáneo formado a comienzos del año 2000, el que desde esa fecha ha visto en aumento el reconocimiento por parte de la audiencia y de la crítica. Formada por Yusuke Nagai, vocalista e instrumentista; Kaori Sakakibara, vocalista y flautista; y Taiyo Someya, guitarrista, la banda tiene un estilo de escribir claramente ecléctico, donde incorpora influencias del soul, el funk y el jazz. Como muchos actos japoneses, Lamp mezcla y une estilos de forma regular para ayudar a mantener las cosas frescas. En 2018, lanzaron su octavo álbum de estudio: Her Watch.
Es claro que Her Watch es un género en sí mismo dentro del paisaje de la música japonesa que es popular en la actualidad. En una época en la que muchas bandas y artistas gravitan hacia un estilo pop rock alternativo y rápido, Lamp toma otra dirección. La mejor forma de describir este álbum es como un regreso a la fusión del jazz de los años 80 con una profunda sensibilidad hacia el pop, que en sí mismo recuerda a esa época.
Gran parte de las pistas de este álbum son temas lentos con mezclas cálidas acompañadas de marcados altos del teclado y la guitarra, esto yuxtapuesto a una percusión apagada, particularmente del pedal y la caja. La composición usa estructuras alternativas en la progresión de cuerdas semejantes a las de Allan Holdsworth, mezclándolas con melodías comunes en la música japonesa. Se utiliza a ambos vocalistas como forma creativa, como puede verse en el tema de apertura At the Night Party, donde la línea vocal de Sakakibara se escribe con un crescendo y un decrescendo extendidos, los que ocupan casi la totalidad de esta canción de seis minutos en llegar a su destino.
El único tema rápido es el penúltimo, Nobody Knows, que podría resaltar por su ausencia de teclados llamativos. En su lugar, se deja llevar más por la batería, el bajo y las guitarras. Musicalmente es bastante particular entre el resto de los temas, pues se asemeja más a una canción rockera de los años 60 que al indiscutible sentimiento de la década de los 80 del álbum.
1998, la canción principal, ofrece un sonido de teclados casi estereotipado de los 80, mezclándose con las voces reverberantes y las tibias octavas de la guitarra, lo que entrega un sentimiento muy nostálgico. Un redoblar de batería la guía falsamente, marcado con una síncopa recurrente en todo, desde los pedales hasta los tambores y platillos.
El acompañamiento de la guitarra eléctrica que acentúa las fases vocales previas al coro va de la mano con el arpegio exquisito de una guitarra acústica. Esta combinación, el canto únisono de Nagai y Sakakibara y la mezcla espaciosa le dan a la canción una calidad de ensueño.
La última canción, Fantasy, tiene un sentimiento más fresco. Con una panorámica musical más reducida, esta canción se asemeja más al rock clásico de The Beatles o Pink Floyd. Es una canción estructurada, con un sintetizador atmosférico que hace un quiebre tras el primer verso, con el canto de apoyo de Sakakibara armonizando con todo y donde Nagai da un aire de la última época de The Beatles sin perder la estética ochentera que entregan los sintetizadores.
La progresión de los acordes tiene giros que, si bien no son del todo inesperados, aún generan expectación y crean una experiencia más interesante. El cromatismo, presente en el ciclo de tres cuerdas en la intro, y que se mantiene de alguna forma entre los ires y venires de la armonía, le da a la canción un aire romántico. Para finalizar, el sonido de la lluvia cayendo en el outro es curiosamente adecuado.
La descripción que entrega Her Watch de Lamp, y la banda en sí, puede presentarlos como un grupo excéntrico dirigido a un nicho muy acotado de seguidores musicales. Sin embargo, este álbum logra entregar una experiencia auditiva sencilla con la que cualquiera puede relajarse, al mismo tiempo que da una experiencia interesante para aquellos que buscan complejidad y experimentación en la música.
La sensación de volver a la década de los 80 puede o no ser un punto a favor en las ventas, pero si lo que buscas es una interpretación moderna de la sensibilidad compositora de los inicios del j-pop, mezclada con la influencia del jazz fusión británico, este álbum es relativamente corto, completamente inofensivo, e incluso podría dejarte con ganas de más.
Puedes escuchar Her Watch en línea en Spotify, Apple Music y Bandcamp. O bien puedes conseguir su formato físico en Amazon, HMV y Tower Records.
