Reportaje Exclusivo

HYDE en The Regent Theatre, Los Ángeles

10/04/2020 Autor: Cecee Traductor: Amai.382 Revisor: Wicky Fotógrafo: Cecee

Presentándose como segundo telonero en la gira de STARSET por Los Ángeles, HYDE entregó con éxito, en un set de seis canciones, el espíritu de sus himnos capaces de remecer masas.

A principios de mayo, HYDE llevó a sus fanáticos estadounidenses la experiencia en vivo de un país de las maravillas oscuro, electro punk y rockero, de la mano de su último disco solista ANTI. Luego, regresó como uno de los tres teloneros del grupo de rock cinemático STARSET, con los que se embarcó en una gira por más de 35 ciudades de EE.UU. y presentó su sonido de rock japonés único a una audiencia más amplia.

El 2 de octubre, Los Ángeles se vio bendecido con una nueva ración de excesos con los placeres del agresivo hard rock de HYDE, quien fuese segundo telonero en la parada de la gira de STARSET en el teatro The Regent. Condensando la experiencia en vivo de ANTI en un set de seis canciones, HYDE entregó con éxito el espíritu de sus himnos capaces de remecer multitudes.

Una clara sonrisa de Cheshire brillaba sobre el telón del fondo cuando los miembros enmascarados de la banda se deslizaron hacia el escenario totalmente a oscuras. Tras una media máscara, un par de ojos verdes brillantes perforaban la oscuridad mientras HYDE caminaba tranquilo a escena. Su figura oscura, bañada de un resplandor morado, oscilaba fascinante al ritmo de la música mientras inspeccionaba al público. Los ojos LED y las enormes sonrisas neón de las máscaras del resto de la banda se sumaban a esta aura ominosa de redobles guturales y acordes de guitarra punzantes.

Dando el puntapié inicial con WHO'S GONNA SAVE US, la voz suave y melodiosa de HYDE envolvió al público con un cuento oscuro y de advertencia. Cada nota rugida estaba empapada de una energía de pura emoción, la que mantenía al público cautivo. Cuando un puñado de fanáticos alzaron sus manos en el aire y se unieron con pasión al coro, fue fácil encontrar a los antiguos seguidores de HYDE en el público. Mientras tanto, quienes vivían la experiencia por primera vez lo miraban fascinados, moviendo sus cabezas y con los ojos abiertos como platos, absorbiendo la oleada visual y musical.

"¿Están listos, LA?", rugió al micrófono, inclinándose, posándose sobre un monitor de estudio. La banda se lanzó de inmediato con AFTER LIGHT y el cabeceo colectivo comenzó. La voz vibrante de HYDE se expandía y caía en conjunto con la guitarra estridente y la percusión de trueno. La banda enmascarada que lo acompañaba tocaba con un fervor que igualaba y complementaba su vivaz presentación.

HYDE se quitó su media máscara con una sonrisa traviesa y la energía del público y de la banda se disparó un poco más para SICK. Pidiendo a la audiencia que se agachara, HYDE orquestó un mar de cuerpos saltando con la efervescencia de la pieza de electro-punk ANOTHER MOMENT. MAD QUALIA comenzó con un cabeceo que llevó en ascenso los gritos del público, con los fanáticos cantando fuerte y claro la letra en el retumbar de los instrumentos. HYDE bajó del escenario, rebelde, presionándose contra la barrera para unirse a la audiencia en una comunicación personal y directa. Dando cierre con su versión de rock ambiental de ORDINARY WORLD, de DURAN DURAN, su voz solemne destacó sobre la tranquilidad implícita del primer verso. Sin embargo, su voz melodiosa se volvió hacia una crudeza gutural a medida que la banda desataba sus acordes poderosos y alcanzaban el clímax con la voz de HYDE elevándose en la última frase: "Every world, is my world".

Mientras HYDE se despedía y agradecía humildemente al público, la energía general del recinto parecía moverse entre el asombro y la excitación. Ya sea que fueses un fanático consagrado o si se tratase de tu primera vez viéndolo, la experiencia en vivo de HYDE siempre deja una impresión inolvidable. Se trate del acto principal o de uno secundario, HYDE trae el hambre de un novato y el profesionalismo de un veterano a cada una de sus presentaciones.