Kaya - Chocolat

Es refrescante ver que incluso un artista excéntrico como Kaya pueda llamar la atención de sellos major. Y a diferencia de muchos otros, que adoptan una imagen más comercial junto a su estado major, Kaya aseguró a sus fans que permanecerá fiel a su estilo. De hecho, él ahora podría tener una plataforma más grande para promover su causa: la abolición de las maneras antiguas de pensar, como discriminación basada en género, lugar de nacimiento y color de piel.

Una vista rápida a la cubierta del CD, que lo muestra en un traje de fiesta francés del siglo 18 y con maquillaje completo de drag queen comiendo un ramo de flores, prueba que él es serio con lo que promete, al menos en lo que se refiere a su apariencia. ¿Pero qué hay de su música?

El CD contiene cuatro canciones, todas compuestas por Hora, el ex-compañero de Kaya en Schwarz Stein.

La canción que le da el título al single es una canción pop simplista que comienza con argucias electrónicas y un glockenspiel (tipo de instrumento metalófono), pero ambos son rápidamente dejados atrás por un ritmo techno que continua sonando implacablemente por casi toda la canción. Arrasa cualquier detalle más delicado, incluyendo la voz de Kaya que de todos modos apenas es desafiada por la simple melodía. Sus letras, que hablan de amor y esperanza, son poéticas como siempre, pero en términos musicales la canción es común y corriente y una de las más débiles de su repertorio actual.

Las dos versiones remix no hacen mucho para mejor esta impresión. La ~Sweet version~ (versión dulce) incluye a SIZNA (Sugar) en la guitarra, pero se decepcionarán quienes esperen escuchar un rock oscuro o jazz. Apegada a su nombre "sweet", esta canción es tranquila y sutil, y los oídos se tienen que esforzar para notar los acordes de guitarra entre el delicado tintineo del glockenspiel. Kaya canta con una voz de niña pequeña que se supone que suene tierno, pero el efecto es bastante espeluznante. Es una lástima, si hubiera usado su voz normal, esta hubiera sido una balada maravillosamente atmosférica.

Finalmente, la ~Kayaless version~ (versión sin Kaya), es una versión instrumental de la canción principal, que resulta no ser tan "sin Kaya" como se esperaba, ya que canta el coro.

Lo único que salva en el single es Pourriture noble, un poderoso himno darkwave que, con todo lo pegadizo que tiene, también resuena con las emociones expresadas en las letras. Como en los buenos tiempos de Schwarz Stein, la voz limpia y oscura de Kaya se alza sobre las capas brillantes de sonidos electrónicos y canta de los límites en la obsesión, el equivalente oscuro al optimismo en Chocolat.

Desafortunadamente, a pesar de promocionar el considerable talento de Kaya, Chocolat lo oculta, pero vale la pena comprar el CD solo por Pourriture noble. Como es un lado-B, probablemente no sea parte del próximo álbum.